Orgullo uniquindiano: Luisa Arcila investigará una especie de rana en la Sierra Nevada de Santa Marta

Ampliar el entendimiento y la comprensión sobre el mundo y la vida ha sido la apuesta de la investigadora Luisa Fernanda Arcila Pérez, graduada del programa de Biología de la Universidad del Quindío (2019). Recientemente, por su destacada trayectoria, Luisa Fernanda obtuvo una beca con Selva, una organización que a través del Fondo de Becas Ignacio Gómez Montes promueve la investigación, la publicación científica y la conservación de la biodiversidad en Colombia.
Con esta beca la uniquindiana logrará financiar parte del proyecto de investigación de su posgrado: ¿Escucho y o siento?: El papel espectral y temporal de la comunicación acústica y vibratoria en la rana fitófila Tachiramantis tayrona de la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia.
Luisa Fernanda nació en Quimbaya- Quindío y tiene 28 años. Asimismo, es integrante del Grupo de Investigación en Evolución, Ecología y Conservación (EECO), del programa de Biología de la Uniquindío. Actualmente, hace parte del Centro de Investigaciones en Microbiología y Parasitología Tropical del departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de los Andes y cursa segundo semestre de la Maestría en Ciencias Biológicas en la misma universidad.
Descubrir el mundo desde la biología. ¿Cómo ha sido su experiencia?
Desde muy pequeña he estado rodeada del campo y los animales. Aunque no tuve la fortuna de crecer directamente allí, mis vacaciones del colegio siempre eran en la casa de mis abuelos en el campo. Era común escuchar el canto de las ranas y encontrar serpientes, por ello, estudiar biología fue una opción presente para mí. Aunque inicialmente quise estudiar otra carrera, por cosas de la vida no se pudo y entré a estudiar Biología en la Universidad del Quindío.
Puedo decir que experiencia descubriendo este mundo ha sido fascinante. No ha sido un proceso lineal, ni perfecto, pero sí muy enriquecedor para mí, tanto en lo personal como en lo laboral. La pasión y disciplina que he tenido me han permitido crecer enormemente, aprender y observar distintos comportamientos en los anuros y viajar a lugares donde nunca imaginé que podía estar.
Hablemos un poco sobre su trayectoria como investigadora.
Mi experiencia incluye más de cuatro años trabajando en bosques tropicales, incluyendo trabajo de campo, diseño experimental, análisis de datos y publicación de artículos científicos. He estado interesada en describir aspectos de historia natural, comunicación acústica entre conespecíficos y la integración de patrones de movimiento y orientación (Homing) en anuros.
Dentro de los trabajos más recientes de investigación, participé como coautora en la descripción de una nueva especie de rana de cristal endémica para nuestro país denominada Nymphargus pijao.
Además, recientemente publiqué un Protocolo de grabación, procesamiento y depósito de especímenes de audio con la Colección de sonidos del Instituto Humboldt y, en conjunto con otros investigadores, reportamos la presencia de una nueva especie de anuro para Colombia, siendo el anfibio número 888 en nuestro país.
Sumado a lo dicho, también ha tenido espacios de formación en otros países. Cuéntenos al respecto.
Sí, hice tres pasantías internacionales en las que tuve la oportunidad de aprender metodologías y técnicas que me han permitido crecer profesionalmente (apoyada por reconocidos investigadores). La primera pasantía la realicé con la Dra. Ximena Bernal, en el Instituto Tropical Smithsonia en Gamboa, Panamá (junio-agosto, 2018). La segunda, bajo la dirección del Dr. Camilo Rodríguez, la realizamos en la reserva natural Nouragues en Guyana Francesa (enero-marzo 2020) con la Universidad de Viena. Y la tercera y última, bajo la dirección de la estudiante de doctorado Jenny Serrano Rojas de la Universidad de Stanford, en la reserva natural Los Amigos en Perú (noviembre 2022). Por otra parte, tuve la oportunidad de desempeñarme como docente catedrática en cursos de ecología de poblaciones y comunidades de la Universidad del Quindío.
¿Por qué se enfocó en el estudio de las ranas?
Todo empezó en el primer semestre cuando estaba en la biblioteca de la Universidad del Quindío buscando información para una exposición. Entonces encontré un artículo científico sobre modos reproductivos en anuros. Para mí fue realmente fascinante leer que un vertebrado de 3-4 cm podía exhibir una variedad de modos reproductivos. Desde el modo tradicional que la mayoría de personas conocemos (que son los huevos depositados fuera del agua sobre las hojas y que las larvas caen al agua para complementar su desarrollo), hasta especies que tienen desarrollo directo, es decir, que no tienen la fase de renacuajo, sino que de los huevos salen diminutas ranitas. Desde ese momento quise enfocarme en el trabajo con anuros y seguir la línea de herpetología (que es el estudio de los anfibios y reptiles).
También sobre anuros será la investigación de su maestría, proyecto con el que obtuvo la beca en los últimos días.
Sí. La beca de investigación del Fondo Ignacio Gómez-Montes (SELVA) financia proyectos que generen conocimiento útil para la conservación de la biodiversidad. Es una financiación para apoyar el proyecto de investigación, en este caso, la tesis de maestría que desarrollaré. Cada año abren la convocatoria para estudiantes de pregrado y posgrado y es una oportunidad muy buena para todos los que trabajamos con biodiversidad y conservación.
Mi proyecto de investigación está enfocado en entender la integración entre diferentes modalidades sensoriales en la comunicación animal. Por ejemplo, la producción de señales acústicas en anuros inevitablemente promueve vibraciones en el sustrato. Dichas vibraciones también podrían incluir información importante que los individuos pueden utilizar en diferentes contextos biológicos. A partir de experimentos comportamentales se abordará, por primera vez, el rol de la comunicación bimodal (acústica y vibracional) en una población de la especie Tachyramantis tayrona de la Sierra Nevada de Santa Marta que tiene como sustrato bromelias.
Este proyecto no solo nos permitirá aproximarnos a entender las interacciones entre modalidades sensoriales en la comunicación animal, en especial de anuros asociados a sustratos como las bromelias; sino que, además posibilita entender mejor las interacciones sensoriales y comportamentales entre conespecíficos. Estos resultados aportarán información novedosa que puede ser utilizada en procesos de conservación y preservación; tanto de especies animales (emisores-receptores), como de especies vegetales (sustratos de comunicación).
Fecha de publicación 08/07/2024
Última modificación 08/07/2024