Diego Gómez: un uniquindiano reconocido en el mundo por su trabajo en ciencia abierta y apropiación social del conocimiento
En los últimos días, Diego Alejandro Gómez Hoyos, graduado del programa de Biología de la Universidad del Quindío y MSc. Conservación y Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional de Costa Rica, visitó nuestra alma mater. Durante su paso por nuestro campus, Luis Fernando Polanía Obando, rector de esta institución, le entregó un reconocimiento por su aporte en temas de conservación, ciencia abierta e investigación participativa en comunidades rurales.
Diego Alejandro Gómez Hoyos nació en 1988 en Caicedonia, Valle del Cauca. Allí transcurrió su infancia y adolescencia, momentos en los que empezó a interesarse por la vida silvestre. Aquella disposición surge en el patio de su casa paterna, uno como los que ya no se ven.
Guaduales, banano, guayaba, plátano, anisillo, pronto alivio, romero, conejos, patos, gallinas, pollos, perros, gatos habitaban en aquel lugar. “Atribuyo este gusto por mi patio. Un espacio seguro en el que podía interactuar con las plantas. Con un amigo jugábamos a ser científicos. En nuestros pueblos las manzanas se construían alrededor de patios interiores compartidos”, contó.
A los 16 años, ingresó a estudiar Biología en la Uniquindío. En aquel momento, trabajó en el grupo de entomología y con el tiempo, se enfocó en la herpetología (en anfibios y reptiles). Se graduó en el 2010 como profesional en Biología y desde entonces continúa aportando como investigador en el Grupo de Investigación y Asesoría en Estadística de la Universidad del Quindío.
La conservación es una sensibilidad que viene desde la infancia. “Recuerdo que una vez de niño, pasé por una zona en la que había un bosque que solía visitar, sin embargo, me topé con que el bosque ya no existía, lo habían talado. Llegué llorando a la casa”, dijo.
Hace ocho años fundó la organización Soy Conservación junto con dos amigos en Costa Rica y cuatro en Colombia. “Durante el pregrado me di cuenta de que quería estudiar para aportar a la conservación de especies vulnerables. Ahora hago parte de un comité que categoriza esas especies, de alguna manera esta línea de trabajo con especies amenazadas sigue en pie”.
En Costa Rica, obtuvo una beca para realizar estudios de maestría, posgrado que culminó en el 2015. Allí se quedó durante once años, trabajando con comunidades campesinas e indígenas en programas educativos, ciencia participativa y apropiación social del conocimiento.
Sobre los proyectos en los que trabaja actualmente, el biólogo uniquindiano destacó: “Lo que está ocurriendo es que el conocimiento de la biodiversidad y el territorio, de manera participativa (investigadores de la academia e investigadores locales), se está integrando a las agendas locales y se están planteando estrategias de desarrollo local diferenciado”.
Desde hace un año regresó a Colombia. “Siempre he tenido proyectos en ambos países. Pasé de estar viajando de Costa Rica a Colombia a viajar de Colombia a Costa Rica”. Apoyan temas de conservación comunidades locales del Magdalena Medio, el Cauca y San Vicente del Caguán, así como parques naturales.
Gómez Hoyos ha sido premiado con el Next Generation Leadership Award (OpenCon-SPARC) por impulsar la ciencia abierta en Latinoamérica. Y a finales del 2023, con la fundación Soy Conservación obtuvo el premio BIBO de El Espectador en la categoría de apropiación social del conocimiento. Actualmente se desempeña como consultor en proyectos de conservación y biodiversidad.
Fecha de publicación 14/05/2024
Última modificación 14/05/2024