Teledetección ambiental aplicada por docentes uniquindianos
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Existen factores antropogénicos que aumentan la temperatura de la superficie terrestre y que podrían ser evitados a través de la ingeniería ambiental y sus modelos aplicados. Julián Garzón Barrero, docente del programa de Ingeniería Topográfica y Geomática, trabaja actualmente en un proyecto sobre la evolución climática en Colombia a través de redes neuronales.
El proyecto busca construir un modelo de predicción térmica, basado en técnicas CA-Markov y redes neuronales ponderadas, en la ciudad de Barranquilla Colombia. Este modelo, en el que trabaja también la docente Nancy Stella Sánchez, del programa de Ingeniería Topográfica y Geomática, y el grupo de investigación GEOIDE G62 de nuestra alma mater, podrá ser usado y replicado a cualquier ciudad de Colombia para realizar predicciones sobre el aumento de la temperatura de la superficie terrestre.
Teledetección ambiental
El docente, que recientemente obtuvo su titulación como doctor por la Universidad Politécnica de Madrid, recibió a finales del 2023 una invitación por parte de la misma institución para realizar un intercambio académico con el objetivo de formular un proyecto de investigación en el área de teledetección, técnica que permite obtener información de la superficie terrestre desde sensores aéreos o espaciales.
“A partir de esas imágenes y de esos procesos de observación de la Tierra, podemos medir y calcular una gran cantidad de variables ambientales en el tiempo, por ejemplo: decir dónde y en qué entidades ha variado el crecimiento de la ciudad y la pérdida de vegetación, o cuáles son las islas de calor urbanas, o también detectar gases de efecto invernadero, entre otras. ¿Qué significa esto para nosotros?: aumento en la temperatura de la superficie terrestre y otros fenómenos ambientales”, comentó Garzón Barrero.
Durante su reciente visita a Madrid, el uniquindiano pudo realizar –con investigadores de la Politécnica de Madrid– la metodología con un instrumental especial que tienen allí, el cual se usa para hacer mediciones de campo y caracterizar firmas espectrales de diferentes cubiertas. Una firma espectral es como la huella dactilar de la vegetación, o del agua, o del asfalto, etc.
Esa firma espectral, explicó el docente, nos puede decir si la vegetación está estresada por algún motivo, sea por falta de agua o de nutrientes, o también por excesos, y a partir de ahí empezamos a caracterizar las condiciones que deberían tener a través de estos procesos de observación.
Predicciones que previenen
Parte de lo que los uniquindianos pretenden con este modelo es mostrar en los próximos dos años que, “si en los últimos 40 años nos hemos comportado de esta forma y las cubiertas de la superficie terrestre han tenido esta evolución, se presume que para los próximos 10, 20 y 30 años vamos a estar en tales y tales condiciones, asociadas al aumento de la temperatura de la superficie terrestre y ocasionadas por las distintas cubiertas y pérdida de vegetación, utilizando algoritmos de aprendizaje automático, dentro de los cuales usamos redes neuronales, métodos bayesianos y máquinas de soporte vectorial”.
Asimismo, estos modelos –y sus resultados– sirven para prender las alarmas y ser herramientas para que organizaciones gubernamentales o entidades ambientales piensen mejor la manera en cómo se hacen las proyecciones de las ciudades: si mi límite urbano es este, pero se amplió dicho límite para hacer una construcción, qué cantidad de vegetación debería tener para sostener la temperatura en el medio.
“Debería existir un crecimiento planificado, por ejemplo, a través del Plan de Ordenamiento Territorial, pero siento que se desperdicia un poco toda la productividad académica que generamos las universidades, la cual es de libre acceso, pero que no es usada en la el crecimiento urbano no planificado”, concluyó el ingeniero. Finalmente, este proyecto –en conexión territorial– puede tener aplicación para quienes toman las decisiones sobre el espacio que habitamos, y así buscar un balance respecto a la temperatura.
Por: Nathalia Baena Giraldo, periodista Medios Institucionales.
Fecha de publicación 09/02/2024
Última modificación 09/02/2024