Apuntes sobre Bienestar Institucional

El 20 de septiembre de 1968, durante la rectoría de Fabio Arias Vélez, el Consejo Superior de la Universidad del Quindío formalizó la creación de la Decanatura de Bienestar Estudiantil. Con las firmas de Ancízar López López, gobernador del Quindío y presidente del Consejo Superior, y José Vicente Villegas Herrera, secretario general, se dio origen a una dependencia destinada a acompañar integralmente la vida universitaria.

En 1981, Bienestar Estudiantil tuvo por primera vez sede propia en el edificio Catalina, ubicado en el norte de Armenia. Hasta allí acudían los estudiantes para acceder a los servicios de sus tres coordinaciones: Cultura, Deportes y Salud, las cuales nacieron en 1983, después de una reestructuración del organigrama. En esa misma década, la dependencia también operó en una edificación ubicada en la carrera 14 con calle 13 norte.

Ya en los años noventa, Bienestar experimentó una etapa de expansión. En 1992, los servicios se trasladaron al bloque antiguo de la Universidad, donde hoy están las facultades de Básicas y Humanas. Tres años más tarde, en 1995, se construyó el bloque de Bienestar Estudiantil, hoy Centro de Salud, al cual se trasladaron sus oficinas y servicios hasta 2015. Ese año se terminaron las obras de su actual sede, la cual fue entregada bajo la rectoría de Alfonso Londoño Orozco, con una inversión de $2.500 millones.

Hoy, bajo el nombre de Bienestar Institucional, la dependencia articula tres programas que acompañan la vida universitaria: Desarrollo Humano y Salud Integral; Cultura y Ciudadanía; y Actividad Física, Deporte y Recreación. Cada uno de ellos contribuye activamente a la permanencia estudiantil mediante actividades complementarias a la vida académica.

Durante la rectoría del ingeniero Luis Fernando Polanía Obando, la universidad ha redoblado esfuerzos para fortalecer la misión original de Bienestar. En 2024 se destinaron más de $9.000 millones a programas de desarrollo humano, cultura y deporte, frente a los $5.008 millones de 2023 y los $3.037 millones de 2022. También, en 2024, se amplió la cobertura del comedor universitario a 5.024 beneficiarios y los subsidios de transporte apoyaron los traslados de 2.130 estudiantes.

A lo largo de más de cinco décadas, Bienestar ha evolucionado junto con la Universidad del Quindío, manteniendo vivo su propósito esencial: cuidar, acompañar y fortalecer la vida universitaria en todas sus expresiones. En palabras del rector Polanía Obando, Bienestar Institucional es “el corazón de una universidad que entiende que la formación integral no se da solo en las aulas, sino en cada espacio donde la comunidad se encuentra, dialoga y crece”.