En el programa de Biología se realizó un proyecto de semillero que busca alternativas de mejora en los cultivos

Durante este semestre se desarrolló una investigación orientada a determinar si el yodo tiene un impacto en el cultivo de lechuga. Este trabajo se llevó a cabo en el marco de un semillero de investigación, con la participación de cinco estudiantes del programa de Biología, bajo la tutoría de la docente Marly Grajales Amorocho y con el acompañamiento del docente Víctor Alfonso Mayor, del programa de Química.
El estudio se realizó en las instalaciones del Laboratorio de Biotecnología Vegetal del CIBUQ con apoyo de la técnico Marily R. Mendoza Rojas y en el invernadero institucional, donde se compararon dos métodos de cultivo: el cultivo in vitro, desarrollado en condiciones controladas dentro del laboratorio, y el cultivo tradicional en invernadero. En ambos sistemas se aplicaron dos concentraciones de yoduro de potasio con el objetivo de observar los posibles efectos del yodo en el desarrollo de las plántulas.
“Aunque el yodo no se considera un elemento esencial para las plantas, diversos estudios han demostrado que, en cantidades específicas, puede tener efectos positivos en su crecimiento, especialmente en el desarrollo foliar. Además, el yodo es un micronutriente fundamental para la salud humana, ya que el cuerpo no lo produce y debe obtenerse a través de la dieta. Incorporar yodo en cultivos como la lechuga, un alimento ampliamente consumido, podría aumentar su valor nutricional y contribuir a la prevención de enfermedades relacionadas con deficiencias de este micronutriente”, apuntó la docente Grajales Amorocho.
Dentro de los resultados obtenidos observaron que las plantas cultivadas en laboratorio, bajo condiciones controladas, presentaron un mayor número de hojas y una longitud radicular superior en comparación con las cultivadas en invernadero. Sin embargo, el área foliar fue la única variable en la que las plantas del invernadero mostraron valores superiores en todas las dosis evaluadas. En conjunto, los resultados indican que el cultivo in vitro favorece el crecimiento general de las plantas, mientras que el invernadero ofrece ventajas específicas en el desarrollo del área foliar.
Este proyecto no solo fortalece la formación investigativa de los estudiantes vinculados al semillero, sino que también aporta al desarrollo de alternativas para la biofortificación de alimentos con micronutrientes esenciales como el yodo. Sus hallazgos abren posibilidades para mejorar la calidad nutricional de cultivos hortícolas de alto consumo, promoviendo prácticas agrícolas innovadoras con impacto potencial en la salud pública y la seguridad alimentaria.
El título del semillero de investigación es Impacto del Yodo en el desarrollo foliar de la Lechuga Crespa (Lactuca sativa) y las estudiantes son: Jannin Juliana Ortega Ortiz, Camila Ocampo Carvajal, Alejandra Hurtado Rojas, Laura Daniela Gómez Rondón y Madely Giraldo Soto.
Fecha de publicación 09/06/2025
Última modificación 09/06/2025