¿Cuál es el plan para los próximos 15 años de la UQ en los territorios?

La Universidad del Quindío continúa avanzando en la construcción colectiva de su Plan de Desarrollo Institucional (PDI) “Uniquindío, en Conexión Territorial” y del Proyecto Educativo Uniquindiano (PEU) 2026-2040. Estos documentos serán el faro que guíe el rumbo de la institución no solo en su sede principal, sino también en los Centros de Atención Tutorial en Armenia, Cali, Buga, Manizales, Pereira y Buenaventura, así como en la modalidad virtual.

La UQ del futuro a voces: el plan para las modalidades de virtualidad y distancia

En línea con lo anterior, surge la pregunta: ¿qué modelo de universidad necesitamos para los años 2026-2040 en la educación virtual y a distancia? Julián Barrera, jefe del Departamento de Pregrado de la Modalidad de Virtualidad y Distancia, señaló: “En mi opinión personal, y basándome en las visitas que hemos realizado a los CAT, así como en el contacto con los estudiantes de virtualidad, considero que la modalidad a distancia y virtual no debe ser vista como una alternativa secundaria. Por el contrario, debe tener un rol fundamental o prioritario respecto a la modalidad presencial. Este es un proyecto de vida para las personas que trabajan o tienen otras responsabilidades; por eso, necesitan opciones de aprendizaje que se adapten a sus realidades.”

Y añadió: “Estas modalidades permiten transformar vidas y entornos familiares. Son un recurso para garantizar el acceso a la educación, rompiendo barreras geográficas, económicas y culturales a nivel nacional. Desde la Uniquindío, con más de 40 años de presencia en los territorios, trabajamos en democratizar el acceso a la educación. Esto representa una responsabilidad y una oportunidad para convertirnos en un modelo innovador de educación regional, construido a partir de una oferta y un sistema que responden a las necesidades territoriales. Necesitamos una universidad que trascienda de lo local a lo glocal”.

Buga

Víctor Yesid Sotelo Torres, director del CAT de Buga, comentó: “Para responder a las transformaciones sociales, tecnológicas y laborales del siglo XXI, el modelo de universidad que necesita el Centro de Atención Tutorial de Buga debe basarse en una educación flexible, centrada en el estudiante, con enfoque territorial y mediada por tecnologías emergentes. Este modelo debe articular cuatro dimensiones fundamentales:

Primero, flexibilidad e inclusión: Se requiere una oferta académica modular y adaptable, con trayectorias personalizadas que reconozcan saberes previos y promuevan la educación a lo largo de toda la vida. Esto permitirá atender las necesidades de estudiantes diversos, incluyendo poblaciones rurales, trabajadores y cuidadores.

Segundo, tecnologías para el aprendizaje: La educación a distancia debe evolucionar hacia un entorno híbrido e inmersivo, apoyado por plataformas inteligentes, recursos digitales interactivos, analítica de aprendizaje y experiencias enriquecidas con realidad aumentada, inteligencia artificial y simuladores. Esto mejora la calidad y relevancia de la enseñanza.

Tercero, pertinencia territorial y vinculación social: El modelo debe estar anclado en las necesidades del Valle del Cauca y la región centro-sur del país, promoviendo proyectos de impacto local, investigación aplicada y emprendimiento. El CAT de Buga puede actuar como un nodo articulador entre la universidad y los sectores productivos, culturales y sociales del entorno.

Y cuarto, formación integral y competencias para el futuro: Además de las competencias técnicas y disciplinares, se debe fortalecer el pensamiento crítico, la ética, la ciudadanía digital, la sostenibilidad y las habilidades blandas necesarias para la empleabilidad y la transformación social”.

Pereira

Alejandro Giraldo Salazar, director del CAT de Pereira, destacó: “Mi visión es que la nueva universidad debe ser plenamente humanizada. Esto implica que tanto los administrativos como los docentes deben ser personas accesibles en todos los aspectos. Nuestros estudiantes y profesionales deben enfocarse en el desarrollo de la comunidad. Ese sería un enfoque fundamental para la universidad que aspiramos a construir.”

Asimismo, resaltó: “En el sector, se percibe una gran acogida hacia carreras técnicas y tecnológicas, que permitan a nuestros futuros profesionales ocupar cargos tanto directivos como operativos, ya que es muy importante tener esa variedad de perfiles."

Buenaventura

Henrry Ocoró Venté, director del Centro de Atención Tutorial de Buenaventura, propuso: “El Pacífico colombiano (considerando las complejidades e incertidumbres del mundo actual, la precariedad económica, las amenazas constantes de conflictos a nivel global y la importancia de nuestro puerto) requiere una universidad que luche desde lo académico contra las desigualdades sociales. Necesitamos una institución que reduzca la movilidad humana, que abra nuestros ojos y fomente la comprensión para reconocer que vivimos en una región maravillosa.

El Pacífico, que conecta nuestro país con el mundo entero, debe ser aprovechado para ofrecer programas académicos que respondan a nuestras necesidades. En un mundo en constante transformación, enfrentamos realidades profundas y arraigadas en la historia del Pacífico, las cuales debemos atender desde una institución que, a través de la docencia, la investigación y la extensión, nos fortalezca en términos competitivos.

Requerimos una universidad que humanice los conceptos, que nos enseñe a amar nuestra tierra. Ese es el impacto general que necesitamos para el Pacífico colombiano”.

Manizales

Marcela Pineda Gálvez, directora del Centro de Atención Tutorial de Manizales, expresó: “El modelo de universidad que necesitamos se enfoca principalmente en el desarrollo de habilidades blandas, poniendo al ser humano como eje central. Esto incrementará la competitividad de nuestros graduados en el mercado laboral.

También es fundamental que pensemos en una universidad que garantice aprendizaje continuo y actualizaciones, tanto para quienes ya se formaron con nosotros como para los adultos mayores. Necesitamos programas pertinentes que respondan a la realidad cambiante de estas ciudades intermedias, adaptados a las demandas del mercado laboral.

Fomentar la conexión territorial mediante alianzas y convenios es esencial para contribuir al desarrollo de nuevas propuestas y a la resolución de problemas junto a la comunidad regional. Mantener la modalidad a distancia sigue siendo clave: esta representa una gran oportunidad para quienes no viven en Manizales, pero desean formarse en diferentes profesiones.

Por último, es crucial continuar fortaleciendo la formación en competencias digitales. Creo que debemos trabajar mucho en cómo somos pertinentes y participativos, para apoyar a una población que envejece en Manizales, así como en estrategias para evitar que los jóvenes emigren en busca de mayores oportunidades”.

Cali

Herick Grijalba Lerma, director del Centro de Atención Tutorial de Cali, comentó: “Nosotros vemos con muy buenos ojos toda la gestión que ha realizado el señor rector, Luis Fernando Polanía Obando. Creemos y estamos convencidos de que, para los próximos quince años, necesitamos una universidad de tercera misión que conecte con los estudiantes y la comunidad en general.

Hemos avanzado en procesos de prácticas y pasantías y continuaremos trabajando arduamente para ofrecer programas de posgrado en los CAT. De esta manera, nutriremos la oferta académica de la alma mater en los territorios, con miras a fortalecer nuestra presencia en las regiones. La Uniquindío debe estar en y para los territorios”.