La UQ ya cuenta con Política Pública de Apropiación Social del Conocimiento
El pasado 8 de marzo el Consejo Superior aprobó el proyecto de acuerdo 174 por medio del cual “se adopta la Política Nacional de Apropiación Social del Conocimiento en el marco del CTel y se adapta a la Universidad del Quindío”.
El propósito de dicha política es generar dinámicas y condiciones que propicien el uso y la circulación del conocimiento, así como el diálogo de saberes entre la Uniquindío y los distintos sectores y/o actores de la sociedad para reconocer y responder a sus necesidades, problemáticas e intereses, contribuyendo así a la democratización de la ciencia y la construcción de una sociedad basada en el conocimiento.
El alcance de la política es definir los lineamientos para el reconocimiento de las actividades y productos de apropiación social del conocimiento derivados de los macroprocesos de docencia, investigación y extensión de la Universidad del Quindío y, a su vez, establecer mecanismos que dinamicen el intercambio de experiencias y saberes en torno a expectativas concretas de los actores científicos, sociales, institucionales y privados.
Los principios que regirán la política, de conformidad con la Política Pública de Apropiación Social del Conocimiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología e innovación y en unión con las bases filosóficas de la Uniquindío, serán 5: Reconocimiento del contexto; Participación; Diálogo de saberes y conocimientos; Transformación y Reflexión crítica.
En clave del conocimiento por y para el territorio
Dentro de la vicerrectoría de Extensión y Desarrollo Social hay una unidad que se dedica a la Apropiación Social del Conocimiento (de ahora en adelante ASC) la cual fue creada por el rector Luis Fernando Polanía Obando –que en su momento era el vicerrector– con el propósito de que los proyectos, desde su inicio, construcción, ejecución y luego, de manera permanente, tuvieran interacción con las comunidades y una evidente conexión territorial.
Andrea Gómez Escudero, jefe de la Oficina de Innovación –que hace parte de la vicerrectoría de Extensión y Desarrollo Social– contó que desde el 2020 se viene trabajando con docentes investigadores, decanos, directores, asesores de extensión e investigación sobre cómo está la universidad respecto a ASC y, de acuerdo a la información obtenida durante ese tiempo, se generó la necesidad de tener la unidad de ASC dentro de la vicerrectoría de Extensión.
Actualmente dicha unidad revisa qué procesos de ASC pueden realizarse dentro de la universidad. Hasta ahora han acompañado 2 proyectos en la estructuración de la convocatoria 36 de MinCiencias.
“El siguiente paso de este acuerdo es construir los reglamentos internos que van a orientar cómo se certifica, qué se certifica, qué es ASC, cómo se deben estructurar los procesos de los 8 productos que tiene MinCiencias para certificar, entre otros”, explicó Gómez Escudero.
Otro asunto importante es que la ASC puede ser vista fácilmente por las ciencias humanas y sociales, sin embargo, para las ciencias básicas o las ingenierías no es tan sencillo, ya que muchos docentes o investigadores no tienen claridad sobre cómo llegarle a la comunidad con sus saberes, de manera que sea un intercambio o trueque. “Recordemos que el fin de la ASC es la comunidad, la sociedad, el territorio”, puntualizó la jefe de la Oficina de Innovación.
Afianzar lazos de confianza con las comunidades
Desde la Universidad del Quindío, señaló Gómez Escudero, se busca que la sociedad pueda ‘caminar’ con la institución desde la ideación de un proceso de investigación para que luego puedan ‘correr’ cuando la fase se encuentre en ejecución o en resultados. Es decir, “buscamos tejer conocimiento con la comunidad, desde un principio hasta un fin, sin soltarlos”.
Otro punto fundamental de la adaptación de esta política es poder reconocer que existen muchos otros lenguajes científicos, y no sólo el académico. “Los lenguajes tradicionales, ancestrales, experienciales y territoriales también hacen parte de la construcción social”, lo que permite que la transferencia de conocimiento se fortalezca y la confianza con las comunidades se afiance.
Nuestra primera línea de acción es trabajar en la cultura de la apropiación, es decir, desmenuzar ese conocimiento científico para que todas las personas puedan comprenderlo. “¿Cómo hago mi lenguaje más fácil de digerir para la gente que vive en la cordillera, o para los niños de las escuelas rurales, o para las mujeres cafeteras, o incluso para las entidades del Estado? Ese es el reto que tenemos”, concluyó la jefe de la Oficina de Innovación.
La unidad de Apropiación Social del Conocimiento de la Universidad del Quindío la conforma un grupo interdisciplinario de la vicerrectoría de Extensión y Desarrollo Social, la Oficina de Innovación y la vicerrectoría de Investigaciones.
Fecha de publicación 16/04/2024
Última modificación 16/04/2024